Cuando se quiere encontrar un tesoro no hay que mirar ni irse muy lejos.
El mio lo encontré sin saber lo preciado que era.
Nos ponemos a buscar y buscar y muchas veces no nos damos cuenta de que ya lo tenemos.
Un tesoro encontrado no es poder ni riqueza,tan sólo el amor,el cariño y la confianza que te da quienes te quieren y a quienes quieres.
Por suerte siempre ha estado ahí.
De niña y adolescente mi familia,padres,hermanos,tios,primos y como no mis abuelas.
Ahora mis hijos y mi marido.
Mis hijos la felicidad que da brillo a ese tesoro que lo ilumina cada día y mi marido el diamante más puro que sobresale para darle más riqueza y sentido a mi vida.
La decoración a todo esto la pone Lola, una valiosa piedra preciosa.
Ahora,en estos momentos es cuando me doy mayor cuenta de lo que sobra y de lo que se necesita para ser feliz y yo lo tengo conmigo.
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