Que no piense cosas raras,qué es lo que tengo que pensar.
Que ya soy parte de la nada y que no hay nada que contar.
Estoy fuera de todo y así me voy a mantener.
Para qué seguir intentando cuando no noto un querer.
Ahora me dedicaré a lo que tengo conmigo.
Mis hijos y mi marido y lo demás quedará en el olvido.
Lo que me duele es verle llorar por su malestar.
No siente que tiene ningún apoyo familiar.
Eso es lo que me hace que no deje de sufrir.
Pero es hora de que comience también a vivir.
Siempre intenté que hubiese una unión.
Está visto que esto no tiene solución.
Estoy cansada de oir una palabra fuera de lugar.
Cuando he intentado siempre el poder ayudar.
No le voy a dar más vueltas porque no se merece.
Ahora pensaré en mi viaje que es lo que me apetece.
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