BIARRITZ.

Toda tú eres bella,por dentro y por fuera.
Has hecho que soñase de nuevo contigo.
Esta vez ese sueño se ha hecho realidad.He podido verte después de tantísimos años.
No ha sido mucho el tiempo que he podido pasar contigo,pero el suficiente para revivir tu ausencia que se hacía larga e intensa.
Por algo te llaman la aristócrata Biarritz,te lo has ganado a pulso.

El gran hotel Du Palais,esa habitación que  sigue intacta con todo su esplendor y sus cajitas de bombones colocadas con gran delicadeza junto a la almohada y ese baño que tanto anhelaba y que de niña hacía mis delicias,el albornoz y sus zapatillas y todos esos aromas en esos diminutos frasquitos.



Mi desayuno favorito.

El desayuno francés con sus croissants incomparables y sus tarritos individuales de mermelada.


La vista desde la ventana a la playa,qué  imagen tan cautivadora.


No has cambiado nada,sigues igual de esplendorosa,llevas contigo el encanto.

Chateu de Brindos.

Volví a revivir en muy buena compañía esas maravillosas cenas en el Café de París y en el Chateu de Brindos.
Los paseos por las callejuelas y los mercadillos inundados de vivos colores.

La galería La Fayette,que me ha traido buenos recuerdos de mis visitas a París.

Como no podía ser de otra manera al final me puse pesada y pasé por una de esas de tantas tiendas de souvenirs en la que compré un imán para mi colección.
Papis quiero daros las gracias por haber hecho que mi sueño se hiciese realidad y haber podido enseñarle a Sandra todo lo que yo con gran nostalgia pude disfrutar durante muchos años con vosotros.