LLueve y las gotas picoteando la ventana entonan su canción
y aunque sea una fría mañana tengo una agradable sensación.
Los rayos inundan de luz intensa la estrecha habitación.
Mientras el rugir de los truenos terminan sin contestación.
Sin parar sigo dando pinceladas al cuadro que ayer comencé
me tiene inmersa el brillo de su pintura con el que tanto soñé.
Las gotas se vuelven lentas,terminan su dulce canción
coincidiendo con un arcoiris de magnífica dimensión.
Faltan pequeños detalles para terminar pintórica creación
finalizando tan ansiado retrato fruto de la imaginación.
El sol ha dado su paso entrando con gran esplendor
los cristales se hacen eco de esta muestra de color.
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