Donde los sueños se hacen realidad.

domingo, 7 de octubre de 2012

SUMERGIDA EN DOS MUNDOS.


Hay veces que los ánimos se me vienen abajo,quiero ver la vida con otros ojos capaces de no ver lo que realmente veo en ella.
Días en que se nos vuelve a dar la oportunidad de imaginar un mundo sin maldad,sin rencores,con capacidad de perdonar el daño causado y otras en que lo que siento me hace que todo eso me sea realmente imposible.
Estoy sumergida entre dos mundos,el real y el imaginario,intentando salir a flote sin necesidad de un salvavidas.
Acabo de llegar de misa,una misa temprana,la primera de la mañana,donde todo se silenciaba excepto la voz del Padre Enrique.Son minutos de reflexión,serenidad,de comprensión y de recapacitar.
Sus palabras me ayudan a dar un giro de ciento ochenta grados,viendo como lo de mi cabeza se va quedando en un segundo plano,cautivándome  y sintiéndome capaz de poder sentir de distinta manera a la que realmente siento,en esos momentos de paz interna.
Qué facilidad de superación,animación y convicción,es increible.
Hay momentos que mientras bajo ese silencio de reflexión siguen apareciendo las dudas en mi cabeza,preguntándome ¿ por qué,por qué tiene que ser todo tan complejo,por qué lo tenemos que hacer dificil y por qué no somos humanamente capaces de resolverlo.?
Estas son las piedras del camino,las que tenemos que ir sorteando de una manera u otra,pero como muy bien dice el refrán;"el hombre es el único animal capaz de tropezarse dos veces con la misma piedra",y yo sigo siendo un animal con continuos tropiezos.
Hay quienes me dicen (entre ellos mi marido) que eso me pasa por ser demasiado generosa y sincera.
He comprendido que no se puede decir todo lo que se piensa porque eso trae trágicas consecuencias.
El silencio es el mejor aliado antes de llegar a la mentira.
Aunque intento perdonar una y otra vez,mi orgullo me impide olvidar y es donde soy consciente de mi pecado.
Cada uno nacemos con unos ideales y unas formas de ser y creo que por mucho que se quiera cambiar es demasiado difícil.
Me gusta hacer las cosas de forma que la gente se sienta cómoda, complacida y terminar con una sonrisa ,pienso que es una forma de estar en paz conmigo misma.
Siempre he sido de la misma manera y si en cuarenta y un años de vida no he cambiado creo que no lo voy a hacer,aunque esta forma me siga complicando la existencia.
Cerraré una vez más los ojos para imaginarme esa tranquilidad que tanto anhelo, aunque sólo sea por unos segundos.

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