Hoy el mar ha golpeado sus olas con gran fuerza.
Esa bravura convertida en fuertes remolinos.
Salpicando sin cesar entrando en guerra.
Los rayos dorados desaparecian dejando un oscuro horizonte.
Todo a su alrededor era niebla y tinieblas.
Sin encontrar la calma y la paz de unas aguas derrotadas.
La espuma blanca atacando sin cesar las rocas inquietas.
El ruido escalofriante del enfado más temido.
Hoy el mar ha golpeado sus olas con gran fuerza.
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