Hoy la luna es redonda y bastante plateada.
La miro y veo que soy minuciosamente observada.
Me susurra bajito que el tiempo va pasando
y las huellas en mi cuerpo van avanzando.
Mi cabello se va tiñendo con blancas canas
mientras se va apagando su luz cada mañana.
El rostro comienza con pequeñas y finas fisuras
esas patas de gallo ni con crema tienen una cura.
Las manchas salidas en la frente y en las manos
aún sin tomar el sol durante todo el verano.
Los cuarenta no perdonan y se van haciendo notar.
Maquillaje,potingues,mechas y mascarilla para resaltar.
El tic- tac del reloj me avisa de su inminente llegada.
Consciente de aceptar los cambios de una edad abanzada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario