COMIENZO DE CURSO.

Empezamos el curso con nuevas ilusiones.Por fín ha servido y se ha visto recompensado el esfuerzo hecho durante este larguísimo verano.Ahora el nuevo curso se ve de una manera diferente,de saber que las pilas se tienen que poner durante los nueve meses que dura este periodo académico,en vez de que dure doce meses y todos nos volvamos locos.
Sé que es complicado porque ahora no se piensa en literatura,física,química o matemáticas,ahora la asignatura que más interés produce es la de conocer la vida y vivirla lo máximo posible,es la asignatura de la adolescencia.
Solamente se piensa en que llegue ese ansiado viernes y quedar con "ellas",ese tonteo que les vuelve locos y por qué no decirlo algo insoportables.
La casa se inunda de colonia,que ahora dura un mes y no tres,no se da cuenta que resulta demasiado empalagoso,pero volvemos a lo mismo;a ellas les gusta por lo tanto no hay nada que hacer ni decir.

Hemos pasado a un segundo plano,solamente estamos ahí para alguna que otra preguntilla sin imporatancia y alguna que otra gracia salida de lugar.Aunque tengo que decir que para él seguimos ahí,le gusta sentarse con nosotros y contarnos sus batallitas con el tono de voz grave adolescente.Me pasa su mano por encima del hombro y me dice -mami,¿ a qué no sabes lo que me ha pasado hoy?.Eso me sigue dando fuerzas porque sé que lo sigo teniendo junto a mí,que aún no se ha escapado y en el fondo sigue siendo mi niño,mi gran niño.
Esto es lo que nos toca vivir,por un lado me resulta muy divertido porque siendo sincera me hace mucha gracia verle así de "alelao"y meterme con él haciéndole preguntas que le resultan insoportables y cansadas de escuchar y por otro porque se hace muy pesado el estar repitiendo lo mismo todos los días.
Esto es el principio de un curso muuuuy largo con sus pros y sus contras,menos mal que todavía nos queda el buen tiempo con ese cielo azul intenso y ese arcoiris que producen las flores,el olor a cesped recién coratado y los árboles con sus hojas verdes que dentro de poco se van a ir perdiendo para dejarlos desnudos y que invadan la hierba con sus diversas tonalidades.