¿POR QUÉ?

Asomada a la ventana viendo como se aleja.
El paso firme,las manos metidas en los bolsillos.
Ni una vuelta de cabeza ni una alzada de mano.
Ninguna voz ni tampoco un adiós.
Sin más va desapareciendo lentamente entre la niebla que irrumpe la acera.
Callada y pensativa ,triste y melancólica pensando en todo lo que pudo ser.

Meciéndome en la antigua silla de madera que aún sigue sin barnizar, sin soltar el teléfono,el tiempo va pasando lentamente esperando una llamada o una respuesta a esa marcha inesperada.
Va entrando la tarde y la soledad es la única compañera dentro de ese silencio que tanto duele.
Intento estar sosegada,con la mirada fija en la puerta,intentando oir el ruido de sus llaves.
Finalmente me quedo dormida esperando el tiempo perdido.
Esperando una contestación a esa pregunta que me repito una y otra vez:
¿Por qué?,¿por qué?...