Te he echado de menos Pedrosa gallega.
Tu olor a eucaliptos y a tierra mojada.
Donde todos los sueños se convierten en realidad y donde los paisajes frondosos se tiñen de grandes colores.
La huerta con esa frescura que inunda mis sentidos.Paseando entre ese olor a hierba buena,los limones recién cortados,el frescor de los tamates y las fresas,pisando de vez en cuando una manzana o pera caida de sus ramas.
Los paseos por tus escalinatas nos llevan a tus
grandes jardines,con sus hortensias,bugambilias,
formidables rododendros y encantadoras camelias.
Adentrándonos en ellos jugamos al escondite,donde nos perdemos entre los árboles centenarios que nos envuelven con sus ramas verdes y tupidas.Subiendo a la torre nos encontramos en uno de sus pisos con la encantadora capilla,
donde parece que
en lo más alto somos capaces de tocar el cielo y confundirlo con el inmenso mar.
Ahí arriba la respiración se hace intensa y el paisaje se queda sin adjetivos.
Cómo no echarte de menos,si allí donde tú te encuentras las sensaciones y emociones se
vuelven casi perfectas.
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