Eres mi pequeña y dulce debilidad.
Esa sonrisa que irradia felicidad.
Llevarte a dar un paseo por la tarde.
Haciendo de tí con orgullo mi alarde.
Ponerte música y bailar con tu madrina.
Dejándonos llevar de una manera divina.
Esa cara de pillo es impresionante.
Y ese desparpajo tan alucinante.
Me tienes loca querido ahijado.
Por mí estarás demasiado mimado.
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